Sigo meditando, sobre tu interesante artículo.
“Uno de los físicos colaborando con Fermi era Emil Konopinski, un joven y brillante teórico que luego se trasladó a Los Álamos para trabajar en el Proyecto Manhattan.”
“Hace unos años la universidad me dio un premio por docencia llamado Konopinski Award,...”
Alquien me podria decir si existe algún premio importante en física, que no esté manchado de la sangre de personas inocentes?
http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Nobel
O no tenga el nombre de un genocida. Es que lo necesito para un escrito que siempre quiero escribir, y nunca tengo ese tiempo.
Aunque se lo poco probable que sera. Me gustaría, es muy importante en estos momentos, y si no es un evento más de hacer relaciones científicas, al estilo de un club social donde todos van a reventarce cohetes; que se tratara con honestidad, que se discuta con honestidad, sin prejuicios, sin deudas de gratitud, o simpatías formativas; todas las cosas relacionadas con la mal llamada partícula de Higg. Y después, en la medida de sus posibilidades, nos las vaciara por aquí, lo más imparcial posible.
“por el descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a nuestra comprensión del origen de la masa de las partículas subatómicas, y que recientemente fue confirmado a través del descubrimiento de la partícula fundamental prevista, por los experimentos ATLAS y CMS en el gran colisionador de hadrones del CERN”
Me imagino que al que le encargaron escribir en Wikipedia, la razon del Nobel a Higg, debe haber tragado muchos buches amargos, para poder encajar cada palabra. Ya que como se puede leer, no hay ninguna forma cohere de hacerlo, desde una perspectiva razonablemente científica.
No, no y miles de veces No. Nadie ha demostrado que existe tal mecanismo, por Dios; no sean tan ciegos. Es que nadie puede confirmar un mecanismo, a través de descubrir indirectamente una resonancia más (10^-22s). Que tiene que ver un hecho experimental, con otro hecho que habrá que demostrar, también experimentalmente; de múltiples formas distintas. Un mecanismo es otra cosa muy diferente. No lo ven, o no lo quieren ver?
Lo que dice en última instancia la teoría Higg, o cualquiera de sus variantes: “tenemos un mecanismo, a través de un extraño campo que permea todo lo que hay en el universo, que es la causa de la masa de las particula”. Ese es su valor científico, lo que debe interesarnos: así que no se dejen confundir y preguntenle por esto, a todo el que le venga hablar de la partícula del CERN. Lo que hay que demostrar, lo que me tienes que demostrar, es que existe ese mecanismo; sorry, eso no es lo que se ha encontrado en el CERN. Y es que eso no será posible nunca, porque ese mecanismo va acompañado de un campo fantasmagórico, irreal, imaginario, teórico, intelectual y omnipresente a todo el universo, que permea todo lo que hay en el; especto a la resonancia encontrada en el CERN. No importa lo que sea el universo, así tiene que ser; porque en él hay incalculables cantidades de partículas con masa.
Se dice, sin prueba alguna experimental, por acto de fe; que ese campo es igual que el campo de cualquier partícula, incluyendo el electrón. Eso es una burda mentira y una lavada de cerebro anticientífica. Porque todos los experimentos nos dicen que el campo del electrón, decae con la distancia a el. Y en general, todos los demás campos medibles, o combinaciones de estos; también decaen con la distancia. Eso no es más que la prueba más trivial y concluyente experimentalmente; de que los campos salen de las partículas. Entonces, por más que se empeñen en evitar las comparaciones, siempre les será imposible eludirlas, las personas no son tan tontas como las creen: señores iluminados, estamos en presencia de un neoeter; con propiedades más antinaturales que el anterior.
Dentro de la estación del metro; una multitud comienza a correr gritando despavoridamente. Rápidamente se ve un cuerpo ensangrentado en el piso y un hombre con un cuchillo ensangrentado en la mano, muy próximo al cadáver. El guadia de seguridad, que ya esta cercano a él; le apuntando con la pistola y lo convida a levantar las manos. El hombre se voltea lentamente, y extiende el cuchillo, en señal de entrega. El guardia dispara, ante de que acabe de subir las mano.
Hay un principio extraído de la experiencia jurídica, que dice algo asi como: “Es mejor dejar un culpable suelto, antes que condenar a un inocente.” O lo que es lo mismo; mientras existan dudas razonable, no se pueden dar conclusiones veraces de nada.
Por ejemplo el caso de vida alienígena o extraterrestre que dicen haber encontrado.
Es decir, una comunidad científica imparcial y sin influencias, e intereses de psicología de grupo o gremios, necesita que sobre una conclusión científica importante, no cuerque ninguna espada de Damocle o no exista al menos, ni una duda razonable con implicaciones científicas de peso.
Antes de descubrirse la mal llamada partícula del mecanismo de Higg; existían tantos modelos teóricos y variantes sobre el mecanismo, que prácticamente todas las posibilidades lógicas estaban copadas. Cualquier partícula que poseyera propiedades de partículas; si se hallaba en esas escalas, podía ser ajustada, aunque con ciertas dificultades, a uno de los modelos o en sus defectos, a cualquier híbrido.
Así que la aparición de una partícula o todas las efímeras partículas que puedan aparecer; no justifica por sí mismo la existencia de que exista un mecanismo que necesariamente provea de masa a las partículas. No hay forma científica de justificar que una cosa, conduce a la otra, así, porque sí, por fe, o porque yo lo postuló.
La única forma científica de demostrar, fuera de toda duda razonable, que la partícula encontrada en el CERN, es la excitación de un campo fantasmagórico, omnipresente y que se extiende a todos los confines del universo donde hay partículas masivas; es simplemente eso: demostrar de alguna forma clara, que realiza ese mecanismo dador de masa.
Por lo que encontrar una partícula, o las paredes celulares de un alga en las altas capas atmosféricas; para mi no aleja las dudas razonables necesarias, que merita una conclusión científica veraz.