jueves, 20 de octubre de 2011

31-Inercia: Que cosa eres?

Borrador en progreso.
Es uno de los viejos problemas que nos dejó Newton. Galileo le puso nombre y Newton aunque no pudo explicar su origen o causas; la introdujo como principio-ley en su mecánica Y a partir de ahí, sin saberlo, acabo de un plumazo, con la definición rigurosa de fuerza que había dado. Posteriormente todos los científicos fracasaron al investigar los misterios del asunto. A partir del siglo 20, todos colgaron los guantes, debido a un agotamiento imaginativo al respecto; relegando un problema ya identificado, trascendental, a un plano no determinante para entender la naturaleza física de las cosas.
Mucho de los defectos físicos, y limitaciones que pueda tener la Mecánica Cuántica y la Teoría de la Relatividad para explicar algunos fenómenos; que dicen los fisicos oficialistas que explican y otros que es de consenso que no pueden explicar, se los deben precisamente, a que no son capaces de podernos explicar que es la inercia, que es la gravedad y tampoco que cosa son los neutrinos.
Tratando de construir un modelo de la estructura del electrón que agrupe todas sus propiedades con coherencia física, «casualmente» o de carambola, me salio la explicación «de qué cosa es el viejo y famoso principio-postulado de la inercia». Y como la masa en reposo relativo de un cuerpo, es la medida de la inercia, o resistencia que presenta ese cuerpo a ser sacado de ese estado, respecto al sistema que está en reposo; pues de esa forma indirecta, podemos saber también, de forma definitiva, y por fin, qué cosa es la masa.
Pero comencemos dando un concepto de inercia con el menor número de palabras posibles.
La inercia es propiedad que tienen los cuerpos de conservar su velocidad en la ausencia de otro cuerpo sobre el.
Aclaremos que este concepto, expresado así, recoge el caso de el cuerpo en REPOSO relativo, que es el valor de velocidad cero; por lo que no hace falta usar la palabra reposo al dar el concepto de inercia.
La inercia no solo se la medimos a los otros cuerpos; sino que además somos capaces de experimentarla, sentirla, y hasta controlarla a través de calibradas respuestas cerebrales. En rigor físico, somos un sensor de inercia. Parece increíble, que algo tan cercano, se nos halla resistido por siglos, a ser comprendido! Y todavía dicen algunos ignorantes, que la Mecánica es más intuitiva, que la Cuántica. Cuando eso no es más que un problema de paralaje y de construcción histórica.
En segundo lugar, debemos tener en cuenta que la inercia, es un concepto intelectual y no natural y ese fue uno de los dilemas que no pudo resolver Galileo, ya que puede existir un cuerpo en reposo relativo, pero nunca los movimientos uniformes y después de él, tampoco, lo ha resuelto ningún físico jamás. Es decir, la física es el patrón moral que decimos que cumple, o debería cumplir la naturaleza; pero que ella no cumple. Por eso, para diferenciar la matemática de la física, hay que hacer una sutil y sabia combinación de lógica formal y no formal. Lo que en este caso concreto se traduce, como que todo cuerpo real, siente la acción de otros cuerpos sobre ellos; y eso no puede ser evitado en ningún experimento jamás.
Entonces veremos, que desde el punto de vista de la estructura interna del electrón (la única partícula que es estable, masiva y elemental por sí misma), cuando un electrón está en reposo o en «MRU», respecto a un sistema de referencia; el momento angular resultante «h», de la circulación del cuanto electromagnético que lo forma, está en equilibrio.
Entonces, la definición de inercia, vista desde el micromundo interno del electrón, sería algo así como:
Inercia: Es el desequilibrio del momento angular «h», que sufre el fotón confinado, cuando sacamos al electrón, de su estado de reposo relativo.
En dependencia de la fuerza que apliques, tardarás un tiempo en vencer el equilibrio de ese momento angular. Eso es fácil de apreciar, cuando alamos un cuerpo desde el reposo relativo, con un dinamómetro, sobre una superficie de fricción despreciable y con una fuerza constante. En un mundo galileano (metafísico-matemático); si retiras la fuerza, el cuerpo conservará el mismo momento «h», y un su nuevo estado de velocidad infinitamente en el tiempo.
Si quisiéramos generalizar sin rigor ninguno, para otras partículas de mayor masa, como los protones; deberíamos tomar el momento angular de todos los cuantos electromagnéticos que las forman.
Entonces, cuando usted le aplica una fuerza para llevarlo a otra velocidad o estado, usted tiene que vencer primero la resistencia que le ofrece la circulación del cuanto electromagnético confinado; cual giroscopo.  
Visto energéticamente sería: Toda la energía del trabajo que realiza una fuerza, se consume, en cambiar la conservación del momento angular de circulación del cuanto electromagnético confinado.
Más adelante lo explicare con fórmulas, porque ahora no tengo tiempo.
Justo es decir a mi favor; que usted podrá estás de acuerdo o no con mi explicación, e incluso modificar lo que no le guste, o hacerla más profunda y real si le gusta mi modelo. Lo que no podrá es encontrar, porque no ha existido jamás,  es una explicación sobre el origen de la inercia de los cuerpos, a partir de la estructura microscópica del electrón o demás partículas no elementales. Tampoco actualmente, eso es tema de interés o estudio de ningún físico o corporación investigativa.
Un aparte:
Miren, leyendo ese resumen, me he dado cuenta que Mariano Gomez esta conciente de que tenemos un problema grave identificado, y al parecer da sus soluciones al respecto. Aunque no he podido leer el nucleo fisico fundamental, en el que se basa su modelo; si estoy en desacuerdo con que parta desde el paradigma energético, porque yo creo que la evolución natural de los paradigmas que están por venir, será otra. Así que no todos los hispanos han cerrado los ojos, ante una responsabilidad física impostergable.
http://www.tendencias21.net/La-materia-es-en-realidad-energia-oscura_a5097.html
http://culturacientifica.com/2013/09/13/en-defensa-de-la-fuerza-centrifuga/#comments